Como dice el dicho muy popular por ahí… una imágen vale más que mil palabras. Agradecido de la vida, a Dios como mi principal guía , protector y soporte , luego a mi familia y equipo de trabajo y especialmente a la producción del evento. La noche de anoche fue algo increíble y épico, 37 años después. Volver a Chavón y poner a todo ese público a bailar, cantar y gozar por más de tres horas es algo que voy a estar eternamente agradecido, poner a bailar las piedras y hacer remembranza de todo lo que he logrado en mis más de cinco décadas. No tengo palabras, son tantas cosas que quiero expresar pero la emoción me invade y el sentimiento de poder lograr nuevamente la hazaña, mil gracias, eternamente agradecido.








