
Según los documentos presentados ante la Corte Suprema de Manhattan, el músico usó su estatus de estrella para ganar su confianza y controlarla:
«Durante un período de seis semanas entre abril y mayo de 1965, se hizo amigo y estableció una conexión emocional con la demandante para reducir las inhibiciones con el objeto de abusar sexualmente de ella, lo que hizo, junto con la provisión de drogas, alcohol y amenazas de violencia física, dejándola emocionalmente marcada y psicológicamente dañada hasta el día de hoy“.